miércoles, 30 de abril de 2008

Unamuno y el fundador de la legión se dan de ostias (verbales)

Miguel de Unamuno (1864-1936). Escritor español. El día 26 de septiembre de 1936 don Miguel de Unamuno, en nombre de la Universidad de Salamanca, firma una proclama de protesta contra las atrocidades que se atribuyan a aquellos republicanos que pretendían exterminar a sus adversarios antes que ganar la guerra. Y llegó aquel famoso y discutido acto en el histórico paraninfo salmantino.

El 12 de octubre de 1936 se celebraba en dicho paraninfo de la universidad de Salamanca el Día de la Raza, aniversario del descubrimiento de América por Colon. MILLÁN ASTRAY (fundador de la legión) había llegado escoltado por sus legionarios armados con metralletas, afectación que conservaría a lo largo de toda la guerra. Varios oradores soltaron los consabidos tópicos acerca de la "anti-España". Un indignado Unamuno, que había estado tomando apuntes sin intención de hablar, se puso de pie y pronunció un apasionado discurso. "Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo mismo lo hice otras veces, Pero, no, la nuestra es solo una guerra incivil (...) Vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión (...) Se ha hablado también de catalanes y vascos, llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir otro tanto. Y aquí esta el señor obispo, catalán, para enseñaros la doctrina cristiana que no queréis conocer, y yo, que soy vasco, llevo toda mi vida enseñándoos la lengua española, que no sabéis..."

En ese punto, Millán Astray empezó a gritar: "¿Puedo hablar? ¿Puedo hablar?" Su escolta presentó armas y alguien del público gritó: "¡Viva la muerte!" Entonces Millán gritó: "¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí!" Se excitó sobremanera hasta tal punto que no pudo seguir hablando. Resollando se cuadró mientras se oían gritos de "¡Viva España!". Se produjo un silencio mortal y unas miradas angustiadas se volvieron hacia Unamuno.

A lo que Unamuno responde: "Acabo de oír el grito negrófilo de "¡Viva la muerte!". Esto me suena lo mismo que "¡Muera la vida!". Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja que me parece repelente"
El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono mas bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente hay hoy en día demasiados inválidos, Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Millán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu, suele sentirse aliviado viendo como aumenta el numero de mutilados alrededor de él (...) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada...

Furioso, Millán grito: "¡Muera la inteligencia!" A lo que el poeta José Maria Pemán exclamo: "¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!" Unamuno no se amilanó y concluyó: "¡Éste es el templo de la inteligencia! ¡Y yo soy su supremo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto. Yo siempre he sido , diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. Venceréis, pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir, y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España". Millán se controló lo suficiente como para, señalando a la esposa de Franco, ordenarle: "¡Coja el brazo de la señora!", cosa que Unamuno hizo, evitando así que el incidente acabara en tragedia.

Sacado de: http://members.fortunecity.es/laguerracivil/unamuno.htm

Lo siento por la extensión pero es que no tenía desperdicio. Lo lamentable es que la legión actual transmite mensajes casi igual de repelentes como los de entonces. Pero para esto ya esta la Carmen Chacón, para ponerlos firmes¡¡ ROMPAN AGUAS¡¡ DIGO FILAS¡¡

2 comentarios:

Jack dijo...

Es largo pero digno de ser leido. Tengo que reconocer que me da muchisimo gusto leer las palabras de alguien que defiende la libertad y una causa justa con tantos cojones dejando clarisimo que el fascismo es solo fruto del odio irracional (si es que existe algun tipo de odio racional).

En fin, aprovecho para echarte la bronca por no haber avisado de la creacion de tu blog. Mire tu perfil cuando comentaste en otromaldia varias veces pero vi que no tenias blog propio, menos mal que has hecho pocas entradas porque sino imaginate la cantidad de trabajo acumulado! Que sea la ultima vez que haces algo asi.

He dicho.

Laure dijo...

jajajajjaj, lo siento, una vez más, me fustigo.

P.D: es que me dio la vena de hacermelo la semana pasada. Ahora sufro las consecuencias ya que no se que me pasa pero mi vista esta que decae por momentos y ahora mismo estoy llorando enfrente del ordenador. TEngo que ir a la óptica.