Ayer asistí a uno de los acontecimientos más esperados del 2010 (para mí claro), el concierto de los Geriatric, chicos malos de Boston o Aerosmith. El resultado no fue el esperado. Deduzco que todo el aforo casi al completo no piensa lo mismo que yo pero es que no puedo vivir un concierto de estas características desde una grada, y además la peor grada de todo el Palau Sant Jordi me atrevería a decir. Inocentes de nosotras pensábamos que nuestra grada era de las normales, pero no, eran las gradas más altas de todo el Palau, que de tan altas estuve los primeros tres cuartos de hora mareándome porque me daba vértigo. Creo que conseguí entrar en total empatía con el pueblucho en la Francia de Maria Antonieta.
Cuando me vi en esa grada y con la gente de alrededor sin ningún tipo de motivación por levantarse durante todo el concierto empecé a verlo todo muy regular. Al final nos tuvimos que resignar porque pese a todo se veía bien, aunque fuese pequeño.
Dicho y hecho, cuando empezó el concierto todo el mundo de nuestro alrededor parecían muertos vivientes. Qué coño os pasa? Esto no es el Palau de la Música! Levantaros, mover los brazos, no sé un poco de vida. Además, nos dimos cuenta de algo muy importante, EL SONIDO. El sonido desde ese punto era asquerosamente malo.
No sé si era yo, no sé si era Steven Tyler que no acababa de llegar en algunas canciones o era el lugar en el que estábamos, creo que eran las tres cosas. Todo ello produjo que estuviera desconectada del concierto en muchas ocasiones, el sonido no me estaba llegando, canciones totalmente vitales en las que pensaba que iba a morir de placer se quedaron en nada. Quizás yo esperaba demasiado pero estoy segura que desde pista lo hubiera sentido y hubiese vivido el concierto en condiciones.
De todas maneras, como he dicho no sólo era el lugar. El concierto empezó con Love in a elevator y Falling in love, casi ná! Pero la voz del cantante no llegaba y estoy de acuerdo con lo que pone en La Vanguardia de que no hubo conexión con el público hasta Eat the Rich. También me sobró un poco la cara de Ben Affleck en las pantallas mientras tocaban I don't want to miss a thing, de hecho la canción en sí ya me sobraba porque tienen de muchísimo mejores. La bandera de España que apareció en pantalla en la media parte tampoco entendí muy bien que sentido tenía pero quedo cutrísimo. O quizás querían recordarnos que estamos en el puto mundial (están, yo no estoy) para hacer la gracia que de gracia tampoco tuvo mucha.
Como último punto negativo y que no se note más el puteo general que llevo, hacía el final del concierto, de dos horas eso si que hay que decirlo, empezaron a despedirse y a nosotras nos empezó a temblar todo porque no habían tocado aún la que tanto esperábamos 'Dude, looks a lady' y todo tenía pinta de acabar ya. Y así fue. Se acabó. La guinda de pastel, que no tocasen esa, canción que encuentro totalmente esencial.
Como cosas buenas sin desperdicio, sin duda el gilipollismo agudo de Steven Tyler, ese hombre no puede morir nunca, de hecho si no lo hizo ya tras 40 años drogándose, dudo que lo haga ahora. Es totalmente un Show man, sabe animar al público, se follaba todos los ventiladores del escenario (no entendíamos muy bien porque), puteaba a los seguratas y a sus compañeros de escenario, los bailes, la representación de un modelo de pasarela a lo vulgar... yo creo que ese hombre tiene TDAH. No es broma, no podía estarse quieto ni cuando estaba tocando una canción Joe Perry en solitario, siempre estaba por los detrases haciendo el gilimemo y la verdad es que disfrute más de estas cosas que de las canciones.
Pese a todo, los he visto, y quedará en constancia para el resto de mis días :)
Moraleja: Comprar la entrada siempre el primera día que salen a la venta, siempre! No os dejéis ser unos mindundis!! No!
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