martes, 3 de agosto de 2010

Veintitantos

Cuando uno tiene demasiado tiempo libre se da cuenta de la poca compañía que puede llegar a tener. Y no me puedo quejar, voy haciendo cosas pero la realidad sigue siendo otra.
El simple  hecho de: querer salir y hacer algo.. por no "molestar" piensas en hacerlo solo. Luego te arrepientes y dices bah, voy a llamar a alguien. Cuando te das cuenta que nadie puede te vuelves a arrepentir y lo acabas haciendo solo o bien no haciendo nada. Así sin tu quererlo entras en una dinámica de soledad en la que todo lo acabas haciendo tu mismo. La mayoría de mis amigos tienen pareja, viven lejos, tienen mejores amigos o tienen  hermanos y en realidad se podría decir que yo no tengo nada de eso. Lo que se refiere a la vida diaria la hago prácticamente sola. Nunca he vivido la soledad demasiado mal pero hay situaciones y circunstancias en tu vida en la que puede llegar a molestar bastante.
Supongo que de esto tratan los veintitantos y de eso se trata hacerse adulto. Realmente las personas estamos bastante solas y eso es algo a aceptar para no vivirlo como algo muy negativo ni entrar en aspirales de autodestrucción. Mi conclusión es esa, el ser humano occidental (en la cultura oriental creo que funciona diferente) es un individuo bastante solitario y acostumbrado demasiado a depender de. Esto me hace pensar en las parejas. Estoy segura que millones de parejas en el mundo deberían haberlo dejado hace mucho tiempo, pero aparte de la dependencia emocional, existe la dependencia social. De ahí radica la importancia de no echarlo todo al mismo saco cuando tienes pareja. Los amigos son vitalmente importantes y hay que cuidarlos en la medida de lo posible.
También esta el importante factor de que las personas necesitamos que alguien nos pregunte: te pasa algo? Qué tal estás? No se trata de esperar a que decidan contartelo y explotar, las personas no funcionan así. Todo el mundo espera a que le pregunten aunque luego la pregunta pueda ser o no respondida.



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