viernes, 19 de diciembre de 2008

Y las otras.

Báilame el agua: poema final.

Báilame el agua. Úntame de amor y de otras fragancias de tu jardín secreto. Sácame de quicio, hazme sufrir... Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora. No me arrastres, no me asustes. Vete lejos...pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café. Caliente claro. Y sin azúcar... sin aliento.




-Tu me bailas el agua a mí, yo te bailo el agua a tí.

Big Fish:

Vamos como desconocidos que se conocen muy bien.

Antes de amanecer:

En el intento debe de estar la respuesta

Pablo Neruda: Muere lentamente


"Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos..."

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